Desde aquel momento siempre me sentí interesado por todo lo que tenía que ver con la psicología, antropología o la sociología, leía cualquier texto que caía en mi mano o asistía a conferencias relacionadas con el tema. Comencé a ser consciente de como la calidad de la vida puede mejorar en el momento que uno conoce el funcionamiento de las emociones o la importancia de lo que decimos y pensamos.
Así comencé curiosear en una nueva disciplina o corriente que venía de USA llamada “Coaching” y como no entendía exactamente que era decidí cursar la certificación que ofrecía ASESCO, la Asociación española de coaching a través de “Diamond Building”. Durante todo este año de estudios me enriquecí de todas las corrientes que investigaban el estado de plenitud del ser humano, la mejora personal, la superación tanto individual como de un colectivo, el instructor principal de aquel curso, era Pepe Cabello Coach y emprendedor que poseía la capacidad de hacerte reflexionar cada vez que se lo proponía. Con él descubrí la Programación neuro lingüística, una disciplina creada por un psicólogo y un informático que presupone que nuestra mente se puede programar y desprogramar dependiendo de lo que hacemos, de los que pensamos de lo que decimos.
Busqué donde podría aprender más sobre esta disciplina y cursé en el Instituto español de PNL los niveles de practicioner y Master. En este período descubrí que estas técnicas vienen usándose en campos tan diferentes como el deporte o el marketing desde hace mucho tiempo y de nuevo me preguntaba ¿Cómo no se habían introducido en la formación del músico?
Con todo esto cuando una enfermedad acabó con mi carrera como interprete profesional ya sabía como gestionar situaciones difíciles y transformarlas en oportunidades.
Hablando con el que considero mi amigo y mentor en este ámbito, Guillermo Dalia, decidimos ponernos manos a la obra. Desde que comencé a trabajar con él siempre hablamos de la necesidad que tenía la profesión de músico de incluir en su formación una parte de psicología aplicada y decidimos que debíamos ofrecer al músico todo aquello que no le aportan sus estudios oficiales pero que va a ser indispensable en su día a día como estudiante y como profesional al terminar la carrera.