Alimentación

A través de la alimentación podemos elegir los nutrientes más saludables para nuestro organismo. Alimentarse bien es un acto voluntario que todas las personas pueden realizar diariamente. La elección de unos alimentos u otros nos aportará a nuestro organismo unos determinados nutrientes. Somos nosotros los que elegimos o nos habituamos a una serie de pautas alimenticias que dependen de diversos factores como la educación, la cultura, etc.

Recientes estudios demuestran que la forma de alimentarnos afecta de manera directa a nuestra salud y a nuestro rendimiento, mejorando nuestras capacidades, nuestra concentración, resistencia y al mismo tiempo previniendo enfermedades como la obesidad, la diabetes o enfermedades cardiovasculares y lesiones como las tendinitis tan frecuentes en los músicos. Se ha comprobado que el 75% de los músicos sufrirá una lesión importante a lo largo de su carrera y podemos prevenirla, entre otras cosas, llevando una correcta alimentación.

Los músicos dedican muchas horas de esfuerzo físico para llevar a cabo su tarea. Las horas de ensayo y dedicación pueden provocar un desgaste muscular y óseo que puede mitigarse y/o prevenirse mediante una adecuada alimentación.

Se han realizado estudios que demuestran que unos buenos hábitos en la alimentación aumenta el rendimiento en la ejecución musical tanto a nivel físico (prevención de enfermedades) como psicológico (aumento de la concentración, control de la ansiedad, motivación, autoconfianza)

CREAR HÁBITOS DE VIDA SALUDABLES

Existen una serie de recomendaciones que se pueden seguir fácilmente y crear nuevos hábitos alimenticios poco a poco hasta conseguir integrar en nuestro día a día unos hábitos saludables que nos permitan cuidar nuestra salud y optimizar nuestro rendimiento. Los músicos, como los deportistas, pueden seguir unas pautas de alimentación antes, durante y después de un ensayo o concierto en particular y hábitos saludables incorporados a su día a día de forma general.

Muchas veces las prisas, los desplazamientos, los viajes hacen que caigamos en la tentación de tomar comidas rápidas o “comida chatarra o simplemente cosas que parecen comida, introduciendo en nuestro organismo sustancias tóxicas que se acumulan, difíciles de eliminar, haciendo que nuestros órganos no funcionen correctamente y sobre todo instalando estos malos hábitos en nuestro día a día sin esforzarnos por cambiar y mejorar.

Los hábitos alimentarios se pueden modificar, entrenar y educar y podemos elegir una forma de alimentarnos de manera más o menos saludable.