Hoy vamos a hablar de la respuesta fisiológica de la ansiedad escénica en músicos. Pero antes vamos a dejar algunas cosas claras:
Cualquier emoción o estado interno esta compuesto por tres componentes:
– Cognitivo (lo que pensamos)
– Fisiológico (lo que sentimos)
– Motor (lo que hacemos o lo que deseamos hacer)
Todo en conjunto es lo que llamamos emoción o estado emocional. Estos estados son respuestas adaptativas de nuestro cuerpo a las situaciones que nos rodean y pertenecen al sistema emocional que tiene su centro neurálgico en el sistema límbico. Uno de los sistemas de adaptación más complejo y efectivo que nos ha regalado la naturaleza a través de la evolución.
Para entendernos a nivel de músicos vamos a describir dos ejemplos que nos ayudarán a ver como influyen las distintas emociones a la hora de una interpretación musical en público.
El primer ejemplo, pondremos a un trompetista joven que es invitado a tocar por primera vez en una charanga para una contrata en las fiestas de un pueblo. Una vez es invitado, acude al ensayo con cierta intranquilidad ante una situación nueva y en la que desea agradar y hacerlo lo mejor posible. El ambiente es distendido, se toca buscando disfrutar, se permiten ciertas libertades en la interpretación y todo lo que aporte colorido a la versión es bien venido. Los nuevos compañeros le animan a soltarse, a hacer improvisaciones y los errores son aceptados como parte del ensayo y sin dar demasiada importancia, incluso al principio cuando viene la primera pifia y ante la cara de preocupación del trompetista, uno de los miembros le espeta “No te preocupes hombre eso es parte del espectáculo, ninguno de los que estamos aquí tocamos perfecto”.
Una semana después se acerca el segundo ensayo y está deseando que llegue el día, siente ganas de ir a tocar y disfrutar de aquel momento (componente motor), piensa en lo bien que lo pasó la última vez tocando con el grupo, piensa lo amables y colaboradores que se mostraron sus nuevos compañeros, etc. (componente cognitivo). Cuando llega el día se siente activado pero no nervioso, se siente con gran nivel de atención y concentración en la música pero sin llegar a la angustia, su corazón bombea más rápido de lo habitual pero sin llegar a sentirlo desbocado (componente fisiológico).
El segundo ejemplo pondremos a una guitarrista joven que prepara su examen final de cámara, va tocar un trio de guitarra, flauta y piano. Acude al ensayo con cierta intranquilidad ante una situación nueva y en la que desea agradar y hacerlo lo mejor posible. El ambiente es tenso, el compañero de la flauta parece pendiente de los posibles fallos o errores, de los demás componentes, que van apareciendo en la primera lectura.Llegada la pausa del ensayo, el flautista hace una especie de discurso en el que advierte que se juegan mucho por ser el examen final de la asignatura de cámara. Según el flautista no se pueden permitir el más mínimo error, textualmente dice “debemos tocar perfecto, no puede haber ningún fallo técnico, lo de hacer música viene después de la técnica” la pianista asiente con la cabeza y nuestra joven guitarrista comienza a sentir una especie de nudo en el estómago.
Una semana después se acerca el segundo ensayo. Ha estado toda la semana practicando incansablemente su parte del trio y se encuentra muy preocupada por que no siempre consigue tocar perfecto, sin ninguna rozadura, desafinación o error, no tiene ganas de ir al ensayo (componente motor) piensa que no está preparada y que no saldrá perfecto, piensa que no está a la altura para tocar con el exigente flautista (componente cognitivo). Cuando llega el día se siente mal, nerviosa, con angustia y su respiración es rápida y corta, el corazón le bombea a gran velocidad como desbocado y no solo es la velocidad también la fuerza con que le bombea, son palpitaciones. Llegado el momento, al coger la guitarra se percata de que las manos le tiemblan y que le sudan mucho, al percibir esto se estremece y todos estos síntomas aumentan (componente fisiológico).
Como hemos visto son dos situaciones de un primer ensayo y según la experiencia vivida la segunda vez el cuerpo envía reacciones de adaptación totalmente diferentes. En el primer caso el sistema emocional identifica la situación como agradable, cómoda y le provoca una emoción placentera en la que los tres componentes ayudan a tener unas condiciones para tocar buenas, cómodas, potenciadoras.
En el segundo caso, el sistema emocional identifica la situación como peligrosa, tensa y le provoca una reacción defensiva displacentera en la que los tres componentes se preparan más para una lucha encarnizada que para un ensayo musical.
Como vemos, la reacción fisiológica del miedo o de la ansiedad escénica en músicos es una reacción que no nos ayuda a realizar la acción que deseamos hacer. Es una reacción que nuestro cuerpo nos envía para afrontar un posible peligro y tiene que ver con que identifica el hecho de tocar y hacer música en público como una amenaza para el ser humano.
Las variables que se ven afectadas son muchas y normalmente es lo que más va a molestar al músico para conseguir una buena actuación ya que prepara su cuerpo para “la lucha” ,una acción totalmente contraria a la que va a realizar “la interpretación musical”.
ALGUNAS VARIABLES AFECTADAS POR LA REACCIÓN FISIOLÓGICA DEL MIEDO:
Velocidad de bombeo del corazón
Velocidad de la respiración
Fuerza de bombeo del corazón
Profundidad de la respiración
Tensión muscular
Sudación
Dilatación de las pupilas
Temblor en las manos
Esta reacción fisiológica es provocada por la liberación de neurotransmisores y hormonas, los neurotransmisores son agentes químicos del cerebro, los más conocidos son:
NEUROTRANSMISORES
Serotonina.
Los trastornos de ansiedad se asocian con una disminución de la actividad del neurotransmisor serotonina.
Ácido gamma-aminobutírico (AGAB).
El ácido gamma-aminobutírico (AGAB) es un neurotransmisor inhibidor y calmante y su deficiencia es habitual en casos de trastorno de ansiedad.
Norepinefrina.
Es un neurotransmisor excitatorio ayuda a mantenernos alerta y a prepararnos ante las amenazas.
HORMONAS
Cortisol.
Es una hormona esteroidea, o glucocorticoide, se libera como respuesta al estrés.
Corticosterona.
Es una hormona que segrega en momentos de ansiedad, curiosamente, es la responsable de la repentina pérdida de memoria.
Cuerpo y mente actuan como un reloj suizo en el que unos engranajes mueven otros en el que todo está perfectamente ensamblado con un fin. Como podemos ver,
por lo general este error de identificación tiene que ver con un hecho (o hechos) traumático que se ha condicionado, programado o aprendido por nuestro sistema nervioso autónomo (SNA) .
La buena noticia es que todo lo que se condiciona, se programa o se aprende se puede descondicionar, desprogramar o desaprender.