Los músicos son atletas del músculo pequeño

 

 

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            Este título refleja un realidad que sin embargo es poco conocida y asimilada por los propios músicos. Las exigencias de la práctica musical son altas,  y no solo en el ámbito mental, si no también en lo físico. Lo curioso de esta frase es que surge desde la medicina del arte, y más concretamente de la observación de las lesiones que se sufren la mayoría de músicos.

            Existen más lesiones musculoesqueléticas en músicos que en deportistas, el 75% de músicos sufre o va a sufrir una lesión en alguna parte de su cuerpo, normalmente en aquellas partes que están más en contacto con el instrumento y que requieren más tensión para la ejecución musical.los-mejores-tratamientos-lesiones-musculares

            Esta estadística es muy negativa y llamativa, pero deja de sorprender si conocemos el cuidado que dedican los músicos a sus músculos, a su cuerpo cuando realizan su actividad. No es frecuente realizar calentamientos y estiramientos antes de cada ensayo, concierto y estudio en casa, es cierto que existe una mayor sensibilidad y conocimiento sobre cuestiones posturales pero es insuficiente para poder prevenir muchas patologías.

«Los músicos son atletas del músculo pequeño»

            Las exigencias físicas necesarias para la actividad musical son grandes y no son tenidas en cuenta por la mayoría de músicos, algo  absurdo si vemos como digo las seguras lesiones e incomodidades que se van a encontar. Es necesario concienciarse de todo esto y pasar a la acción, realizar ejercicios de estiramientos y calentamientos antes de cada interpretación, tanto en el estudio diario como en ensayos y conciertos.atleta

            También es necesario ser consciente de que debemos cuidar nuestro cuerpo más que aquellas personas que no son músicos, no solo fortaleciendo los músculos que necesitamos para la ejecución musical sino todo nuestro cuerpo. Tener un cuerpo tonificado y realizar ejercicio físico habitualmente debería ser una obligación para todo músico, no solo par evitar lesiones sino para estar en mejores condiciones para la interpretación.

            Los profesores deben inculcar estos hábitos en sus alumnos en edades tempranas, dedicar unos minutos en cada clase para realizar estiramientos y calentar los músculos, tambien en las clases colectivas y ensayos. Mejor instaurar estas costumbres temprano pues de adulto es más costoso asentar un comportamiento.