Ya comentamos en un artículo anterior que las vacaciones son una necesidad para las personas, entendidas como una desconexión del trabajo y de las tareas que realizamos en el área laboral. La interrupción del trabajo es beneficioso a todas luces, son muchos los motivos como vimos.
Para aquellas personas que realizan una labor que no les agrada es obvio que verán el período vacacional como un tiempo agradable que les aparta de un trabajo que no les contenta. Sin embargo hay personas cuyo trabajo les complace, lo disfrutan, y que por lo tanto no les importa no interrumpirlo.
Los músicos son parte de este segundo grupo, la mayoría de ellos realizan su trabajo con agrado, es cierto que en ocasiones existen algunos obstáculos como una relación tensa entre compañeros, horarios desfavorables, mal ambiente entre colegas, etc., que pueden condicionar en negativo esta relación, pero el músico suele ser un profesional “vocacional” como suelen esgrimir.
A muchos músicos les cuesta mucho apartarse unos días de su actividad musical, los motivos y las causas son varias, una de ellas puede ser la musicorexia, es decir, la dependencia del músico a la actividad musical.
La musicorexia es una adicción comportamental que existe entre músicos, como cualquier adicción posee unas características propias. En esta adicción se hallaron tres factores que configuran la conducta de dependencia:
– Refuerzo negativo: La actividad musical como un refugio y alivio.
– Problemas ocasionados por uso, y
– Abstinencia y dificultad en el control
Podemos ver como el tercer factor, el de la abstinencia y dificultad para poder controlar la actividad puede estar en estas fechas más presente en muchos músicos.
Sentir la abstinencia es muy frecuente en muchos músicos, notar un malestar por no acceder a la actividad musical, que va acrecentándose conforme pasan los días sin la “dosis” de actividad.
Para algunos músicos puede ser un malestar menor pero para otros un verdadero síndrome de abstinencia, con respuestas incomodas por no poder acceder a la actividad musical, a tocar algunas notas con el instrumento. Irritabilidad, taquicardia, pensamientos obsesivos sobre tocar el instrumento, etc.
Sufrir el síndrome de abstinencia no es suficiente para padecer musicorexia, es necesario también que se presenten los otros dos factores, pero puede ser un toque de atención, una respuesta que tenemos que conocer y tener presente para que no pueda desembocar en un problema.
La actividad musical para la mayoría de músicos es una tarea muy agradable, tan grata que puede convertirse en un problema si no la controlamos.
Y hasta aquí nuestro artículo sobre El músico en vacaciones y la Musicorexia. Disfrutemos de estos días sin la actividad musical.
Feliz verano.