El aprendizaje de la música en los niños

Niños Musicales

Dicen que la música es «el lenguaje universal». Quizás por ello, nacemos con la capacidad de percibir y experimentar el mágico fenómeno de la música. Especialmente durante los primeros años de vida con el desarrollo neuronal, somos más sensibles al aprendizaje de este lenguaje.

Como consecuencia, a lo largo de los años diferentes especialistas en los campos de la música y la pedagogía se han interesado en el aprendizaje del lenguaje musical, desarrollando diferentes metodologías para la enseñanza de la música desde edades muy tempranas.

Hoy hacemos un breve repaso destacando los métodos de mayor importancia.

Método Aschero

Sergio Aschero es mundialmente conocido por el desarrollo de la Numerofonia. Se trata de un tipo de escritura musical alternativo, en el que un sistema de números, colores y figuras sustituyen a la escritura musical tradicional. Los sonidos agudos se representa con colores vivos mientras que los colores fríos representan sonidos graves.

En el siguiente link, el propio Sergio Aschero realiza un introducción al concepto de «Numerofonia»:

Método Suzuki

Desde su método, Shinichi Suzuki comprendió que el aprendizaje de la música es como el aprendizaje del habla: debemos de empezar muy pronto con ello, tenemos que repetir cuando cometemos errores, necesitamos la dirección y el cariño de nuestros padres.

Desde este método, el aprendizaje para el niño ideal empezaría entre los 3 y 4 años, con un ambiente rodeado de música, practicando con los padres que puedan corregir los errores y compartiendo con otros niños sus aprendizajes.

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Método Kodaly

Para Carl Off la educación musical se basa en el ritmo del lenguaje, los movimientos y las percusiones que se derivan de él. En relación a esto, con el método Kodaly el aprendizaje musical empieza con las canciones infantiles pero también con las rimas y las adivinanzas.

En la práctica, los niños aprenden música y los ritmos a través de las palabras y el movimiento corporal, haciendo música con su propio cuerpo como si ellos mismo fuesen un instrumento de percusión, haciendo uso de las palmas, los dedos, los pies, las rodillas… para después transferirlo poco a poco a instrumentos como el tambor o el triángulo.

La Enseñanza de los más pequeños

Después de esta breve introducción a algunos sistemas alternativos de aprendizaje, ¿que opinión te merece esta forma de aprender música? ¿Conoces otras metodologías? ¿Qué beneficios podría tener para tus hijos?