En muchas ocasiones tenemos un concepto erróneo de lo que es el acoso laboral. Habitualmente solemos pensar que el acoso es una acción que viene desde arriba hacia abajo, es decir, que se produce de manera descendente desde los mandos más elevados hacia el subordinado.En realidad este es un tipo de acoso pero existen diferentes tipos de acoso dependiendo que posición en la jerarquía lo ejerce.
Entre los diferentes tipos de acoso, uno de los más habituales es el acoso horizontal, es decir, el que se produce entre compañeros que se encuentran al mismo nivel en la organización. Sin embargo, el tipo de acoso más desconocido es el acoso ascendente que se produce desde abajo arriba (sí, has leído bien, de abajo a arriba).
EL ACOSO LABORAL ASCENDENTE
El acoso laboral puede tener lugar entre trabajadores de cualquier posición en la organización. En su definición el acoso laboral queda como:
“ La exposición a conductas de violencia psicológica, dirigidas de forma reiterada y prolongada en el tiempo hacia una o más personas por parte de otra/s que actúa/n frente aquella/s desde una posición de poder (no necesariamente jerárquica). Dicha exposición se da en el marco de una relación laboral y supone un riesgo importante para la salud”.
Debemos de comprender que «jerarquía» no es siempre sinónimo de «poder» en el acoso laboral; en ocasiones la persona que tiene el poder se encuentra abajo en la pirámide. Debido a una serie de circunstancia, puede ocurrir (no siempre) que la posición de poder este en un grupo de trabajadores con categoría jerárquica inferior al de la persona a la que es acosada.
EL ACOSO ASCENDENTE EN ORQUESTAS.
En el mundo de las orquestas, el acoso laboral ascendente se puede ver al menospreciar de forma reiterada a un director joven inexperto o de carácter frágil. Otras veces se puede ver en forma de constantes críticas infundadas hacia el trabajo de un gerente o cargo de gestión.
Recuerdo como un músico me comentaba que en su orquesta habitualmente iba a dirigir como invitado un par de veces, al año un director un tanto mayor. Este director estaba en el final de su carrera, se despistaba y tenia mucha inseguridad, el músico me comentaba que se había sentido avergonzado de como un grupo de compañeros se burlaban del trabajo de este señor cada vez que venía, mientras otros reían sus gracias (como adolescentes en un instituto).
No es lo más habitual pero no eso no quiere decir que no ocurra. Tenemos que concienciarnos que el acoso laboral es una conducta agresiva reiterada hacia una persona sin importar el puesto en la jerarquía que este ocupa. La ética y profesionalidad con la que queremos que se nos trate a los músicos debería de ser la misma con la que nosotros tratemos a los demás, sea cual sea su rango y sea cual sea la calidad de su trabajo. Nada justifica el acoso laboral y la falta de respeto al otro.