Hoy hablamos sobre el clima social en la orquesta y calidad del conjunto ya que una investigación realizada en una importante orquesta de Londres, revelo que los músicos con más experiencia destacaban un conjunto de habilidades como vitales vitales para el logro de la excelencia en el contexto orquestal.
Los músicos con experiencia en este conjunto de élite coincidían en que existen ciertas capacidades que debe desarrollar el músico de orquesta las que más se repetían eran, saber escuchar al compañero capacidad para comunicarse con los demás miembros escuchar, adaptarse a los que les rodean. Los participantes hacían hincapié en la importancia de mantener buenas relaciones sociales con colegas con el fin de fomentar un entorno propicio para el logro de la excelencia en el escenario. A su vez estos músicos de élite alertaban de que la formación de conservatorio no solo no tiene en cuenta la adquisición de estas capacidades sino que incluso se fomenta todo lo contrario concretamente competitividad e individualismo.
Un porcentaje importante de los músicos estudiados coincidieron en remarcar como fundamentales una gama de diferentes cualidades, entre ellas un sentido del humor, humildad y una actitud «buena» o «positiva».
El estudio es de los primeros en documentar la interdependencia de las habilidades musicales y sociales en el contexto de orquesta profesional, y hacer hincapié en la importancia de la interacción social efectiva entre colegas más allá de la estrictamente musical . Reconociendo que estas interacciones influyen en el resultado final y especialmente en la calidad de la actuación.
El estudio indica la necesidad de trabajar en la formación continua de todo el equipo que forma una orquesta sinfónica para mejorar la calidad de la comunicación y el clima social debido a las interconexiones entre clima social y calidad musical del conjunto.
Desgraciadamente en España nos encontramos con casos de problemas psicosociales en el 100% de las orquestas y solo algunas (muy pocas) se han preocupado por actuar y prácticamente ninguna realiza intervenciones continuas y periódicas de formación, información y por lo tanto de prevención.
Es habitual que existan problemas en los turnos de rotación entre colegas debido a la falta de sistemas de organización.Esta tarea se suele dejar a la libertada de los interesados los cuales mientras sus intereses confluyen no suelen tener problemas pero que encuantro esta circunstancia cambia los problemas aparecen.
Este tipo de circunstancias terminan afectando a la sección y al conjunto en general, lo que al final hace mella en la calidad del conjunto.
La LPRL entiende como riesgo laboral (Art. 4.2) “la posibilidad de que un trabajador sufra un determinado daño derivado del trabajo.”, y “se considerarán daños derivados del trabajo las enfermedades, patologías o lesiones sufridas con motivo u ocasión del trabajo”
Ley incluye en el apartado d), de modo específico, las características derivadas de la organización como condición de trabajo. La responsabilidad de prevenir problemas de salud en el trabajo es de la empresa y de los trabajadores y desgraciadamente excepto en raros casos en España existe una gran falta de concienciación por las dos partes.