¿Un músico tiene vacaciones?

                ¿Un músico tiene vacaciones? La tarea de músico es una de las más envolventes que puede realizar una persona, sea el músico profesional, estudiante, intérprete, profesor, etc., la actividad musical es una labor que puede monopolizar demasiadas áreas personales.
            Esto ocurre por las características tan únicas que posee la actividad musical, existen en ella unas particularidades propias que no se dan en ninguna profesión que pueda ejercer una persona: se inicia en edades muy tempranas, sobre los 6-7 años, se experimentan fuertes emociones durante la tarea, se viven miles de horas de soledad estudiando, etc. Todo esto contribuye a que se creen unos vínculos únicos entre el músico y su actividad.musico en playa
            Ser músico es algo especial, pero esta frase no debería tomarse de forma categórica y exagerada. Es cierto que se necesitan miles de horas de práctica en cualquier instrumento para poder conseguir algunos objetivos: terminar los estudios, preparar una oposición, concierto, prueba, etc. Pero no debemos extender esta realidad a una práctica malsana en nuestras vidas.
            Por estas fechas, cuando en Coaching para músicos emplazamos a los músicos a proseguir las sesiones después de unos días de vacaciones siempre aparece el tema del descanso o las vacaciones que debemos tener. También aparece esta cuestión en otras fechas como las vacaciones de Navidad.
            ¿Un músico tiene vacaciones? sí, digamos rápidamente que sí. Lógicamente no nos referimos a las vacaciones reglamentarias que nos corresponden como trabajadores sino a dejar la actividad musical. Entendemos unas vacaciones como hacer una pausa en nuestra labor profesional, apartar el día a día laboral, para poder disfrutar de otras cosas ajenas al trabajo, esto no solo es beneficioso sino necesario. Necesitamos “desconectar”, interrumpir nuestra rutina laboral, “oxigenarnos” con pasatiempos y distracciones que posiblemente no podamos atender cuando estamos trabajando.
         vacaciones   No podemos ser 24horas al día y 365 días al año músicos, una de las frases que oímos desde hace 20 años en muchos músicos es algo así como “mi hobby es la música”, en ocasiones se manifiesta con cierta satisfacción, mostrando por otra parte algo que es bastante frecuente y real, que la actividad musical para muchos músicos es una tarea grata que no les importa llevarla fuera de su horario laboral. Si es así, es una gran suerte tener un trabajo que incluso apetezca hacer en horas de ocio, pero un hobby no puede ser la continuidad del trabajo por definición.
            A muchos músicos les cuesta desconectar unas semanas de la actividad musical, y durante el período vacacional de sus trabajos realizan o imparten cursos, colaboran con bandas y orquestas de la localidad donde pasan sus vacaciones, dan alguna clase particular, estudian, van como oyentes a conciertos, etc. Todas estas actividades están relacionadas con el trabajo y no podemos considerarlas como de desconexión, tampoco el interpretar otro tipo de música de la habitual, “pero Guillermo, con el grupo de rock (o jazz, o pop…) yo desconecto de la orquesta (o conservatorio)”. Sí, pero no de la actividad musical”.vacaciones3
            Repetimos, desconectar totalmente de cualquier actividad asociada a nuestro trabajo es una necesidad, la razones son múltiples: dar descanso a nuestro cuerpo, a nuestros músculos que entran en contacto con el instrumento, disfrutar plenamente de familia y amistades, viajar, realizar actividades nuevas en las que nos involucremos, evitar lesiones físicas, evitar obsesiones y presión, etc.
            Los obstáculos (o excusas) para no cogerse esas vacaciones son muchas, entre ellas, la sensación de estar perdiendo el tiempo, aparece esa “mala conciencia” del músico que le reprocha ideas absurdas e irracionales como: “un profesional no puede parar tanto tiempo”, “si no aprovecho los días de vacaciones para estudiar, no conseguiré…”, “si paras de tocar más de una semana luego lo notas mucho”, etc.
            El músico, como cualquier otro profesional ha de descansar y tomarse unos días de vacaciones, dos o tres semanas como mínimo.
            Será lo mejor que podamos hacer en vacaciones: dedicar el tiempo total a otras cuestiones, llenar nuestra vida personal de otros temas, además con ello nos cuidaremos y rendiremos más al regresar a la actividad.
 Ánimo.
 Feliz Verano.