
SER UN GRAN MÚSICO Ó QUERER SER UN GRAN MÚSICO
Hace dos semanas hablamos de la profecía autocumplida que se menciona en el libro “Teoría Social y Estructura Social” del sociólogo Robert K. Merton quien escribe: “Una profecía autocumplida es una falsa definición de una situación o persona, que evoca un nuevo comportamiento el cual hace que la falsa concepción se haga verdadera”. Hoy vamos a seguir caminando por estas sendas.
Otra perspectiva de este concepto podría ser la de Albert Bandura cuando nos dice que la confianza en nuestras competencias para hacer o resolver un reto no solo influye en cómo nos sentimos respecto a la consecución del mismo sino que, además, será determinante para conseguir alcanzarlo o no. Este es el concepto de autoconfianza el cual es muy poderoso y que, como el de la profecía autocumplida, puede parecer mágico.
En el fondo subyace el título del post de hoy: “la diferencia entre el ser y el querer ser”.
Si quieres ser o quieres conseguir algo serás éso, un “quiero”, ya que tus conductas serán en base a “quiero” y te será más dificultoso (e incluso en ocasiones imposible) porque tú mismo eres el que está en el “quiero ser o quiero hacer” y mientras estás ahí no puedes estar en el “ser”.
En un módulo durante mi formación como coach, el ponente que nos hablaba del coaching empresarial nos decía: “No podréis ser una gran empresa si no actuáis como lo hacen las grandes empresas, más allá de vuestro tamaño”.
Todos hemos oído hablar sobre cómo funciona Google o Apple u otras empresas de referencia: su organización, su manera de fichar a gente con potencial, su funcionamiento interno, etc. Algo que las hace grandes o, mejor dicho, únicas o singulares es justamente ésto: son modelos de éxito, son modelos innovadores. El profesor nos decía: “aplica la forma de trabajo de selección del personal, de atención al cliente, control de calidad, etc. de Apple a tu bar, a tu panadería, a tu taller o cualquier negocio que tengas. No estés queriendo ser algo, comienza a ser lo ya!!”
En el músico pasa lo mismo. En numerosas ocasiones trabajo con un cliente para que tome conciencia de que el camino no es salir a hacer los menores errores posibles, ya que el resultado será el de alguien cuyo objetivo es no fallar. Una y otra vez invito a mis clientes a salir a un escenario a arriesgar, a atreverse, a gustarse, a cruzar a linea del miedo, la linea del control, la linea de la necesidad de certidumbre.
Tu comportamiento en el escenario no debe ser como un aspirante a gran músico sino como un gran músico. A mis clientes les invito a sentirse y convertirse en grandes músicos, no solo a aspirar a serlo; además, les pido que lo sean no solo en el escenario sino también cuando estudian y en su día a día.
Todo el tiempo que pasas en el intentar ser, en el querer ser un gran músico es tiempo en el que no lo eres. Aclarate quien has decidido ser y comienza a serlo desde el minuto uno, entonces el universo se alineara contigo.
“Procura actuar y tratarte como un gran músico y estarás mucho más cerca de serlo.”
SER UN GRAN MÚSICO Ó QUERER SER UN GRAN MÚSICO – SER UN GRAN MÚSICO Ó QUERER SER UN GRAN MÚSICO
SER UN GRAN MÚSICO Ó QUERER SER UN GRAN MÚSICO – SER UN GRAN MÚSICO Ó QUERER SER UN GRAN MÚSICO
Keyla
En una ocasión un maestro cantante que trabajó muchos años en el MET NY me dijo lo mismo y me parece importante la reafirmación de esta idea,es fácil olvidarlo en el camino. Gracias por este pequeño artículo pero rico en contenido. Saludos
Fco Fermín Galduf
Gracias a ti Keyla por estar ahí.
Antonio Jesús
Fantástico! Gracias. Compartido.