Músicos y hábitos.
Los músicos al igual que cualquier individuo tienen hábitos, los hábitos conductas repetidas regularmente, que no requieren ningún raciocinio y son aprendidas. Estos ha´mitos son agredidos o programados por nosotros mismos, algunos de ellos pueden ser potenciados o positivos pero otros pueden ser limitantes y muy negativos.
Desde que Paulov descubriera, en su famoso experimento con perros, como los animales nos condicionamos o programamos hemos aprendido que todo lo que se programa tiene que ver con la repetición de una conducta el refuerzo de la misma. También hemos aprendido que todo aquello que se programa se puede desprogramar y eso ha sido un gran descubrimiento ya que algunos hábitos se convierten en problemas graves algunos por que nos hacen adictos a ellos y otros por que nos limitan y coartan nuestro desarrollo.
Los músicos tenemos hábitos que potencian y hábitos que limitan.
Existen hábitos negativos conocidos como son el alcoholismo, el sedentarísmo, o la adicción al tabaco por nombrar algunos conocidos y es precisamente por que es público que son hábitos negativos por lo que somos conscientes de lo nocivos que resultan. Existen en el mundo del músico otros que realizamos de manera inconsciente que resultan ser igual más negativos que los antes citados entre algunos citaremos estudiar diariamente una gran cantidad de horas sin analizar la efectividad de dichas horas, repetir y repetir pasajes de manera compulsiva esperando que de esta manera mejore su ejecución, hablar de otros colegas de profesión de manera despectiva sobre el trabajo que realizan, apagarse de situaciones ansiógenas o realizando conductas encaminadas a evitar la ansiedad.
Pero el problema no son estos hábitos en sí, el problema es buscar la solución y la solución ante cualquier cambio pasa por la concienciación del mismo. Lo primero es ser consciente de lo que está ocurriendo y después asumir nuestra responsabilidad sin buscarla o argumentarla fuera de nosotros mismos, por último viene la acción. La acción se trata de trazar un plan para desprogramar esos hábitos que nos limitan para cambiarlos por otros que nos potencien por que como dijimos anteriormente todo loquee se programa del mismo modo que se programó se puede desprogramar.
Algunos hábitos potenciadores.
Celebrar los conciertos. Celebrar es siempre un refuerzo positivo y por lo tanto es algo que nos ayudara a tener la motivación necesaria para realizar el trabajo que requiere la preparación de un concierto. Cada vez más vemos como el deporte ha aprendido bien la importancia de la celebración y vemos como los jugadores de los equipos se felicitan y celebran los partidos además no solo aquellos que han ido fantásticamente sino también aquellos que siente que han luchado y han dado todo lo han podido..
Descansar un día a la semana. Antes se decía «si paro un dia yo lo noto si paro dos lo notan los demás” hoy en día estas afirmaciones irracionales han sido superadas y son muchos los grandes interpretes que confiesan tomarse un día de la semana libre de música y músicos explicando que esta desconexión les ayuda a sentirse con más energía y que cuando no lo hacen se siente saturados y con menos energía.
Algunos hábitos limitantes.
Estudiar sin planificar. Cada vez más se demuestra que el estudio no puede ser el cumplir un horario cada día, el estudio del de tener unos objetivos fijados con anterioridad. Debe de pensarse a medio plazo como mínimo, así que cuando tenemos en nuestra agenda un concierto o una audición debe trabajarse con tiempo y siguiendo unas pautas previamente establecidas. Si no se hace así podemos caer en tocar y tocar sin evaluar nuestros avances, ademas puede ocurrir que al ver que no avanzamos en el último momento hagamos un sobre esfuerzo que acabe trayendo problemas de lesiones o fatiga muscular.
Hablar de otros colegas. El ser humano es un ser social por esto es normal que unos nos relacionemos con otros y hablemos y nos interesemos los unos de los otros.Aunque esto es totalmente cierto, no es menos cierto que, hablar de la profesionalidad o del nivel musical o instrumentista de otro colega cuando éste no esta solo nos puede traer problemas, ya que aquel que habla de los demás será del que hablen más pronto que tarde. Existen unas reglas no escritas en las profesiones y la primera es no hablar de otros algo que no hablaríamos si no estuviesen delante.
Esto solo son dos pequeños ejemplos, pero recuerda que cualquier conducta repetida, se convierte en un hábito y los hábitos no caen en saco roto. Los hábitos nos van afectando, perfilando, esculpiendo, programando, toma consciencia de aquello que haces de manera inconsciente y preguntate si te potencia o te limita.
Las diminutas cadenas de los hábitos son generalmente
demasiado pequeñas para sentirlas, hasta que llegan a ser
demasiado fuertes para romperlas.
BEN JHONSON
Músicos hábitos
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