La vuelta del músico a su actividad

Hoy os vamos a hablar de la vuelta del músico a su actividad

Después de las vacaciones hay que regresar a nuestra actividad, muchos de nosotros también regresar a la ciudad y lugar de trabajo, y con ello volver a las rutinas y hábitos que dejamos hace unas semanas.

    La vuelta al trabajo de los músicos no es muy distinto a la vuelta de cualquier labor pero tiene algunos aspectos particulares.Sin título

    Ya comentamos lo difícil que es para algunos músicos desconectar de su actividad musical y el “enganche” que pueden tener, sobre todo si padecen musicorexia. Pero si logran interrumpir realmente su actividad durante las vacaciones es fácil que se les presenten algunos temores e ideas irracionales a la hora de volver al trabajo.

    Una de la más frecuente gira en torno a los efectos negativos de no tocar durante unas semanas, las frases que se esgrimen son de diverso tipo. “Si paras unos días luego lo notas mucho”, “es horrible después la sensación de que no funciona nada”, “tardas mucho en volver a tu sonido y sensaciones de antes”, etc. Expresiones que reflejan un temor tan infundado como real en muchos músicos.

    Oigo en muchas ocasiones de los músicos la frase que parece atribuida a Jimmy Page, guitarrista de Led Zeppelin: «Deja de tocar la guitarra un día y lo notarás tú. Deja de tocarla dos días y lo notará tu maestro. Deja de tocarla tres y empezará a notarlo el público».

     Desconozco la intención con la que Jimmy Page manifestó esta idea, pero no creo que haya que tomarla literalmente en el sentido de que si descansamos tres días y volvemos a interpretar, el público notará la pausa (en modo negativo), es decir, no estaremos al 100% o podremos cometer algún fallo que captará la audiencia.

    Muchos músicos cogen esta frase y la adaptan su instrumento “Deja de tocar la trompa, el violín, la viola, el piano, el trombón, etc., un día y lo notarás tu. Deja de tocarla…”

Sin títuplo    Hay que señalar que esto (literalmente) no es cierto, es una idea falsa que muchos creen verdadera y actúan según ella, llegando por una parte a no desconectar más de 3 ó 4 días y por otra, si consiguen detener su actividad más de 3 días, llegar a sugestionarse y entonces sí sentirse mal al volver a la actividad, pero fruto de la sugestión, no del hecho en sí mismo.

    Si un músico descansa, es decir, no toca el instrumento en 2 ó 3 semanas, luego, después de esta pausa, las primeras notas lógicamente no podemos esperar que estén al 100%, pero en unos días, 4 ó 5, no más, volvemos a notar las buenas sensaciones, incluso estar mucho mejor que antes de las vacaciones.

   Es conveniente saber que el regreso tenemos que realizarlo de una manera progresiva, los primeros días, interpretar poco tiempo, 2 ó 3 horas máximo en varias sesiones con descansos y realizar ejercicios suaves y fáciles. Si intentamos una interpretación difícil es lógico que no la logremos. En estos momentos podemos ver como aparece el perfeccionismo tan arraigado en músicos, y la poca tolerancia al error de estos primeros días. Pensemos qué hacen los deportistas cuando vuelven a su actividad, no se exigen el primer día estar al máximo, tienen unas rutinas progresivas para ir poco a poco avanzando. Estas rutinas son las que tenemos que poseer para no sugestionarnos por el necesario descanso que hemos realizado.

    Después de un descanso, de unas vacaciones, volvemos a la actividad musical y si realmente hemos desconectado, podemos volver motivados y con deseo de retomar la actividad.

    Que el perfeccionismo tan presente en los músicos no aparezca en esos momentos y nos reincorporemos de manera gradual y positiva a la actividad musical.

    Feliz regreso.S título