
El Tiempo Libre de Música
En esta ocasión os hablamos de un aspecto que resulta de vital importancia, y sin embargo, nosotros los músicos parecemos vivir un poco ajenos a él: nuestro tiempo libre de música.
“La Música es la piedra central de mi vida”
Cómo hemos apuntado en otras ocasiones, nacemos rodeados por la música.
Diversas investigaciones cualitativas nos cuentan cómo es nuestra relación con la música. En este tipo de investigaciones, se estudian los vínculos que establecemos con la música, por ejemplo, en calidad de arte. Las respuestas de los músicos afirman que “la música está presente en todas las facetas de mi vida” o “la música es todo lo que soy”.
Que la música sea la raíz a partir de lo cual crece todo lo demás, hace que en ocasiones se produzcan los llamados “conflictos de dedicación”.
¿Conflictos de Dedicación…?
Desde las teorías psicológicas de la familia, se habla de inequidad distributiva. La inequidad distributiva tiene lugar cuando los recursos sociales o materiales no se reparten de igual manera entre dos miembros. Nosotros los músicos, sufrimos de algo parecido.
En algunas ocasiones, el tiempo que dedicamos a nuestros círculos sociales y el tiempo dedicado a la música, no se reparten de manera equitativa, es decir, invertimos mucho tiempo en la música y menos tiempo a nuestras relaciones sociales.
¿Por qué hacemos esto? La respuesta es simple y tiene su origen en la socialización que hemos recibido: “para ser músico, debes de dedicarle horas cada día.” Seguro que algún director o docente se está tirando de los pelos en esta línea.
Busquemos el equilibrio
La premisa es la siguiente: “si realmente quieres ser bueno, debes de dedicar horas, cada día.”. Bien, lanzamos una pregunta al aire: ¿Cómo de motivados y concentrados estamos el sábado, después de practicar toda la semana?
Nuestros niveles de concentración en una tarea y nuestra motivación hacia ella, puede decaer con facilidad si realizamos esa tarea a diario. Como consecuencia, nuestras sesiones de práctica se vuelven una obligación, un trabajo que nos imponemos y se nos hace “cuesta arriba”.
¿Que beneficios podría tener 1 día semanal libre de música?
- Mejoran nuestros niveles de concentración, estamos mas focalizados en la tarea.
- Mejora nuestra motivación intrínseca (esa motivación que sale de nosotros mismos).
- Disminuyen nuestros niveles de estrés, tocamos más relajados.
- Mayores probabilidades de experimentar fluidez o goce al tocar.
- Dedicamos tiempo a otros aspectos de nuestra vida, menores conflictos de dedicación.
- Mejora nuestran relaciones personales o profesionales.
- Descubrimos otras inquitudes e intereses.
Aquello que se propone desde Coaching para Músicos, es dedicar (al menos) un día de nuestra semana libre de música. De este modo, dedicamos tiempo a nuestras relaciones sociales u otros intereses. Esto, actúa como un círculo:
Al dedicar tiempo a otros aspectos de nuestras vidas, nos sentimos mejor. Estas emociones positivas hacen que toquemos mejor, más motivados, concentrados y felices.