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El olvido del “Músico Interior (III)”

El olvido del “Músico Interior (III)”

El olvido del “Músico Interior (III)”

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… Estas respuestas abren la puerta a una nueva auto-percepción por parte del músico e inaugura un tiempo fundamental para su aprendizaje de sí mismo.

Quizá por primera vez el músico comprende que lo que a él “lo mueve” en su actividad musical, su objetivo al hacer música, no tiene que ver de manera directa con la música sino con el reconocimiento y la aceptación de un “otro”. Comprender este punto suele ser sumamente movilizante y transformador para el músico ya que algo en él entiende que no disfruta de su actividad musical porque en lo profundo ésta no está dirigida hacia el disfrute sino a conseguir la admiración y aceptación externa lo cual está totalmente alejado de su motivación inicial en el comienzo de su vida musical.

En realidad muchos de los músicos somos un poco este músico, muchos conocemos o hemos conocido el deseo insaciable de éxito y la necesidad de aprobación externa que surge generalmente de la falta de aprobación propia. También muchos intentamos saciar este deseo durante un tiempo. Y también muchos conocemos el vacío que esto produce.consejos-buscar-trabajo-redes-sociales-seguir-expertos-sector

En innumerables ocasiones los músicos corremos en una loca carrera hacia este supuesto éxito profesional, con la creencia de que en él encontraremos nuestro sentido de realización y nuestra sensación de “descanso” y de “estar en casa”. Así, viajamos a través de la vida musical a toda velocidad persiguiendo un objetivo esquivo e inasible que cada vez que es alcanzado se escapa nuevamente.

Sin embargo, algunas veces puede ser interesante detenerse y preguntarse por aquel “Pequeño Músico” que en el inicio de nuestra vida musical nos señaló el camino a través del deseo de la vivencia sonora.

Quizá buscándolo descubramos que no está delante, en aquella “zanahoria exitosa” a la que perseguimos, sino que está detrás de nosotros o, mejor dicho, dentro de nosotros, esperándonos, mirándonos con tristeza y asombro y preguntándonos ¿qué buscamos en nuestro diario correr?

Quizá buscándolo recordemos su esencial necesidad de experimentar el hecho musical profundamente, independientemente de puestos y calificaciones y notas en los diarios.

Quizá buscándolo comprendamos que la sensación de plenitud y realización surgirá de nutrir a este “pequeño músico” hasta transformarlo en un músico capaz de expresar en sonido sus emociones.9404281038_e65cf2f1e3_z

Quizá buscándolo nos demos cuenta de que el éxito es maravilloso cuando es una consecuencia de la búsqueda de la experiencia musical profunda pero que solo es un envoltorio de nada cada vez que lo buscamos como causa de nuestro bienestar y realización.

Quizá buscándolo comprendamos que exigirle al éxito la profundidad de la vivencia musical es confundir el juego y el lugar de búsqueda.

Quizá buscándolo comprendamos que muchas veces el miedo, el aburrimiento y el hastío por nuestra actividad musical son solo síntomas que expresan nuestra confusión y nuestro olvido de aquel aspecto esencialmente creativo.

Quizá buscándolo lo reencontremos.

Y en él… a nosotros.

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