
Descansa un día a la semana y varias semanas al año
Descansa un día a la semana y varias semanas al año
Los estudios de música son realmente duros, objetivamente son de los estudios que mas horas de dedicación necesitan, además de extendidos en muchos años. Pero después de obtener la acreditación de los estudios oficiales, 10 ó 12 años, vienen los másteres, postgrados, etc. Además, es cierto que durante todos estos años, tenemos que estar preparados para la interpretación, y “no podemos bajar la guardia”, entendiendo por esto que no podemos suspender nuestra actividad unos meses cada año o una larga temporada, pues necesitamos de una destreza que exige una preparación continua.
Otra cuestión distinta es entender de forma errónea lo anterior pensando que tenemos que estar preparados al 100% todos los días, literalmente hablando. Dos preguntas que siempre realizo a los músicos en la primera sesión en la que nos conocemos es si descansan un día a la semana, y si a lo largo del año disfrutan de unas vacaciones de su actividad de varias semanas. Es una cuestión importante de la que se pueden derivar algunos problemas que acarrean muchos músicos.
Es necesario estudiar, perseverar en el trabajo y esforzarse por mejorar, pero para ello debemos cuidarnos, precisamente para poder obtener mayor rendimiento. Lo primero que viene a la mente es que no tenemos tiempo de preparar el próximo concierto, ¿cómo vamos a descansar? ¿cómo vamos a no aprovechar un día para estudiar? Pero lo importante en el estudio no son las horas dedicación si no la calidad del estudio que realizamos. No “perdemos” un día de estudio, ganamos un día de salud, reposo, desconexión necesaria para poder seguir el día siguiente.
Cuando hablo de desconectar, me refiero a apartarse de toda actividad que tenga que ver con la música, no solo con el instrumento,… ir a escuchar un concierto no es desconectar, a no ser que sea un concierto de Rock, Pop, o de un tipo de música distinto al que nosotros realizamos.
Ese día de desconexión es para dedicarlo a nosotros, realizar alguna actividad como pasatiempo y también para dedicarla a las personas más cercanas: pareja, familia, amigos, etc.
Solo así podremos cuidar también nuestro cuerpo, nuestros músculos necesitan de un descanso y aunque no nos den muestras de cansancio es preciso darles unas horas (un día a la semana) de respiro. También nuestro cerebro lo necesita, una pausa, una interrupción de lo cotidiano para “oxigenarse” y poder regresar de nuevo a la actividad.