¿Qué hago el día antes del concierto?
Guillermo Dalia
Los músicos suelen tener unas rutinas en sus tareas, para el estudio, para calentar, para el día del concierto, para los días antes… Suelen ser costumbres que se adquieren poco a poco y sin una reflexión propia, son más bien un grupo de conductas que por repetición se tornan normas. Algunas de ellas vienen de la propia experiencia, otras de consejos de algunos profesores, otras de ver esas conductas en colegas o intérpretes, por que lo han leído en alguna revista, etc.
Pero pocas de ellas, como digo, vienen de una reflexión o análisis de porqué se realizan o si hay alternativas posibles.
El día antes de un concierto aparecen prácticas que también suelen repetirse en cada ocasión en muchos músicos. Las más frecuentes giran en torno a la preparación del concierto: estudiar de esta manera, calentar de una manera determinada, repasar algunas dudas del concierto, etc.
La mayoría de músicos realiza alguna de estas conductas, sobre todo la de repasar aunque sea poco, o como mantenimiento, como suelen comentar, “realizo unos ejercicios pero de mantenimiento, no repaso la obra”. Otros sin embargo sí que estudian el concierto, repasan algunos pasajes, algunas entradas, etc.
Digamos rápidamente que estudiar el día anterior al concierto es un error que se comete por muchos músicos, y no es bueno por muchas razones, veamos algunas de ellas.
Lo lógico y normal es que llevemos tiempo estudiando ese concierto varios meses, poco a poco lo hemos construido y semanas antes de la fecha lo llevamos ya bien estudiado, las últimas semanas deben ser para perfilar algunos matices, asentar las emociones a la obra y poco más, pero no el día anterior.
La memoria que ha de ejecutarse en el momento del concierto la hemos consolidado durante varios meses, se ha ido asentando en nuestro cuerpo poco a poco, esta memorización es fruto de numerosísimos estudios y repasos, la memoria a medio plazo se ha construido con ese trabajo, pero lo que realicemos el día anterior no es posible que se archive en esta memoria, pues son acciones que realizaremos al día siguiente. Estos repasos del último día es más probable que entorpezcan el recuerdo de lo estudiado en anterioridad que añadan mayor efectividad al estudio.
Físicamente, por poco que estudiemos, estamos realizando una activad que va a llevar asociado un cansancio que vendrá a añadirse a las semanas anteriores de estudio y trabajo, y contribuirán a que no estemos al 100% el día después.
Repasar y estudiar algo el día antes del concierto contribuye a aumentar la inseguridad, esas conductas son mensajes a nuestro cerebro y a nuestro cuerpo de que “tenemos que repasar porque no estamos seguros”, “estudiamos por si acaso”… Son comportamientos que alimentan la ansiedad anticipatoria y provocarán pensamientos de dudas sobre el concierto.
¿Qué tenemos que hacer entonces el día antes de un concierto?
- No estudiar ni repasar la obra.
- Cuidar nuestra alimentación pero sin extremos; no consumir (mucho) alcohol ni comidas copiosas, pero tampoco tener un cuidado excesivo.
- No hablar del concierto.
- No pensar en el concierto, ya que normalmente se piensa de manera evaluativa, pensamientos encaminados a pensar sobre cómo surgirá el concierto, cómo estaremos, si estaremos tranquilos-as y nerviosos-as.
- Realizar alguna actividad distractora (si es posible), que no tenga que ver con la actividad musical: ir al cine, dar un paseo, leer, juntarse con amigos o familiares, etc.
- Pensar en cuestiones agradables que tengamos proyectadas para los días o semanas posteriores: algún viaje, una comida con la familia, con los amigos, ir al cine, etc.
Estas recomendaciones son muy útiles, pero soy consciente que ocasionan un pequeño malestar cuando tenemos que introducirlas y cambiar unas costumbres arraigadas, pero merece la pena el esfuerzo, nos encontraremos mejor y estaremos en mejor condiciones para realizar el concierto el día siguiente.
concierto coaching para músicos
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