El gran número de tareas que deben completarse en un día determinado puede sobrepasar a cualquier persona metida en la música profesionalmente. Organizarse es esencial para evitar liarse con las tareas y abrumarse hasta estancarse A continuación hay cinco tareas que el músico más inteligente puede hacer para progresar en su carrera.
1. Proponte objetivos realistas y pequeños para hoy
Los objetivos a largo plazo son vitales para tener éxito o mejorar cualquier habilidad que practiquemos ya que nos dan algo real para trabajar y ayudan a aclarar el camino. No obstante, tener grandes objetivos, como «mejorar mis lecturas a primera vista» puede ser demasiado. Si bien estos son grandes objetivos, también se necesita un proceso para llegar a ellos. Ahí es donde los pequeños objetivos entran en juego.
Cada día es una oportunidad para dar un paso en el camino hacia nuestras metas. En algún momento al comienzo del día, tómate un tiempo para hacer una lista (mejor escrita que mental) sobre algo que podrías añadir a tu plan del día que te puede acceder a tus objetivos. En este sentido, es ideal planear nuestras semanas de estudio de 5 en 5 días.
2. Practica aquello que se te da peor
Incluso para las personas que practican todos los días, se malgasta mucho tiempo en habilidades en las que ya tenemos un cierto grado de competencia. Definitivamente hay cierta satisfacción en hacer lo que hacemos bien, pero centrar sesiones de práctica completas en él obstaculiza tu crecimiento.
Durante tu tiempo de práctica, haz un esfuerzo consciente para dedicar una cantidad específica de tiempo en una faceta de tus habilidades en la que estés menos en forma. Todos tenemos algún aspecto que es más débil que los demás. Invierte tiempo en estas áreas todos los días y maximizará tu crecimiento como músico. Aumenta este tiempo gradualmente hasta que pases todas tus sesiones de práctica sobre las habilidades que realmente se deben practicar. Esta es la forma de practicar realmente de manera productiva.
3. Si no lo tienes, busca un nuevo hobby!
Por mucho que lo amemos, ser músico es duro. Tendrás que tomarte un tiempo para que tu cerebro se recupere en algún momento todos los días, o posiblemente algunas veces al día.
Incluso si estás metido en tu música, puedes utilizar los momentos de descanso de manera productiva. Encuentra algo que te guste hacer que no sea en lo que ya se haya dedicado a trabajar durante el día. Quizás te gusta correr o leer. Ponlo en tu lista de tareas para la semana. Incluso podría ser algo relacionado con la música, siempre y cuando no sea en lo que ya te pasas el tiempo trabajando.
Tener hobbies fuera de tu ocupación te permitirá relajarte de forma productiva y agregarle mucho bienestar a tu vida. Si no tienes pasatiempos, intenta probar cosas nuevas en su lista de tareas diarias. Las mejores opciones son actividades que te mantengan en forma y activo, como correr, nadar o practicar yoga.